La Dra. Françoise Wilhelmi defiende esta técnica para regenerar y reconectar
BIBIANA BALLBÉ
Todo el mundo habla del ayuno y de su importancia vital. Los grandes visionarios, empresarios, pensadores y genios hace tiempo que lo vienen diciendo y ahora empieza a llegar al mainstream. ¿Pero qué es el ayuno? Se trata de una manera de regenerar tu cuerpo, de regenerar tu mente, de ver y discernir el mundo de una manera un poco distinta, un poco más clara.
Hay muchos tipos de ayuno y es importante hacerlo con la asesoría de un especialista. La Dra. Françoise Wilhelmi de Toledo es visión, profesión y experiencia. Y una de las voces más reconocidas de las técnicas del ayuno: el acto de abstenerse de la comida para regenerar y reconectar. Ella, y todo el equipo de la mítica clínica Buchinger Wilhelmi, son expertos en la técnica del ayuno. Con más de 100 años de historia son los pioneros en este método y nos resuelven de la A a la Z las claves de esta técnica milenaria que hoy, vuelve a estar en boca de todos.
¿Qué es el ayuno?
Es el acto de abstenerse de comer (total o parcialmente) durante un periodo de tiempo. Así se cambia de programa metabólico y las células del cuerpo queman la grasa del tejido adiposo en lugar de glucosa.
¿Por qué ayunar una vez al año?
El ser humano está preparado y programado genéticamente para estar tiempo sin comida exterior. Cada momento de ayuno te ayuda a regenerar y rejuvenecer tu cuerpo y así tratar o prevenir enfermedades degenerativas.
Por lo tanto, ¿el ayuno sana e incluso alarga la vida?
Así es en animales. Aún estamos investigando con humanos. Pero tiene mucho sentido pensar que, si regularmente regeneras tus células y las rejuveneces, vas a vivir más tiempo y tendrás más resistencia contra posibles enfermedades que aparecen al envejecer.
¿Cuáles son los efectos del ayuno en la clínica Buchinger?
Hay efectos en 3 niveles: físicos- medicales, espirituales y el nivel de la comunidad de ayunantes. Pero lo más importante es que redescubres los increíbles potenciales de tu propio cuerpo. La rutina diaria es muy intensa y nos aliena de nosotros mismos hasta el punto en el que descuidas tu cuerpo. Es imprescindible conocer las necesidades de tu cuerpo, tenerlo en cuenta y cuidarlo para vivir feliz. Darle bastantes horas de sueño, una buena nutrición, moverlo y buscar un buen equilibrio emocional.
¿Qué pasa en el cuerpo durante el ayuno?
Cuando renunciamos a alimentos externos, nuestro cuerpo moviliza sus reservas de grasa. Los triglicéridos y el colesterol que tenemos en la sangre (y son accesibles a las células) también se movilizan y se normalizan. La sangre queda como descremada.
¿Más fluida?
Exacto. Y, además, si el hígado ha almacenado demasiados lípidos se produce una esteatosis. Esta enfermedad puede entrenar las cirrosis, pero si ayunas, el exceso de grasa se deshace. Y también otros depósitos de grasa al interior del abdomen o acumulados en el cuello, se reabsorben rápidamente. Durante el ayuno, la perdida de grasa es continua y visible.
¿Qué más?
Cuando cesa la aportación alimentaria, la tasa de glucosa baja, la insulina está en paro y entramos en estado de cetosis.
¿Y exactamente, qué es la cetosis?
La cetosis es una situación metabólica que induce la utilización de las grasas con el fin de obtener energía, generando unos compuestos denominados cuerpos cetónicos que son un buen combustible para el cerebro y el resto de los órganos del cuerpo humano.
¿Qué pasa en nuestro cerebro durante la cetosis?
Mejora el humor, reduce la sensación de hambre, disminuyen los estados inflamatorios, se eliminan células viejas y se sintetizan nuevas estructuras; Se proporciona un estado a veces eufórico, se rebaja la ansiedad, se está más positivo, incluso se sienten momentos de euforia y además, se acelera la comunicación entre las neuronas.
¿Somos más creativos?
En el cerebro hay un cambio químico y entramos en un estado más intuitivo en el que se tiene una mejor visión sobre tu propia vida. Te da tiempo incluso para sentirte, emocionarte y entender a los demás. Te mueves de manera más humana, más relajada y llegas a alcanzar más paz interior. ¡Incluso se aprender a meditar más fácilmente! Y llegados a ese punto, sí, se es más creativo.
Gandhi dice que el ayuno es para el mundo interior de una persona lo que sus ojos son para el mundo exterior.
Correcto. Es también muy interesante lo que pasa por las noches: Al principio se duerme de un modo más agitado por sueños intensos y actividad mental. A veces uno tiene la sensación que no duerme, que está en estado de vigilia. Pero no lo está. Está descansando con una especie de lucidez. Al cabo de unos días, al no haber digestión, el sueño se hace más profundo y más corto. Y levantarse resulta mucho más sencillo.
¿Se puede vivir en constante estado de ayuno?
Sí. Se pueden realizar ayunos periódicos de 5, 10, 15 o más días un par de veces al año y siempre con control médico. También hay la posibilidad de hacer ayuno intermitente de 10 a 16 horas: Así se induce cada día un corto estado de cetosis, también por razones terapéuticas, como para dar pausas regenerativas al cuerpo y mantener un peso normal.
¿Por ejemplo?
Un monje francés que murió a los 92 años, ayunaba a diario, de las 6 de la noche a las cinco de la mañana del día siguiente, porque decía que entraba en un estado de joie spirituelle, felicidad espiritual. Como ese estado para él era tan extraordinario, pues comía una vez al día y conseguía varias horas al día de esa sensación de ligereza, bienestar y energía.
Aunque el cuerpo no reciba alimento, se siente mucha más energía.
¿A qué se debe esto?
Es normal que sientas más energía ya que el trabajo digestivo por sí solo absorbe el 20% de la energía (que durante el ayuno no haces). La energía de una célula se produce en las mitocondrias, son pequeñas estructuras que liberan la energía de los alimentos. Ellas se regeneran durante el ayuno.
¿Te vuelves más intuitivo?
Cada día hay millones de señales, pero no las captas todas ya que tienes la cabeza en otras cosas dándote prisa todo el rato. El ayuno te desacelera y hace que captes mejor todas estas señales.
Vas a la esencia. A la verdad. La dimensión espiritual del ayuno.
Cuando tu actividad mental no para; hace comentarios, critica, juzga y a veces puede darnos mucha ansiedad con pensamientos negativos. El ayuno te da oportunidades de parar toda esta actividad mental inútil. E incluso puede darte una apertura de espíritu ya que cambias el combustible cerebral que te lleva a ser más sensible y abierto hacia los demás.
¿Se hará mainstream el ayuno?
Creo que sí. Los efectos positivos sobre cuerpo mente y alma son tantos que las pausas en la comida de unas horas, unos días o unas semanas bajo control medico serán parte de la prevención y la terapia de la medicina de mañana. Pero hay que tener cuidado que no te creas la publicidad de píldoras o dietas que te quieren sugerir que el ayuno no es necesario y puede ser remplazado por un producto que imita algún efecto del ayuno. Tu cuerpo sabe ayunar, en la dosis justa y el momento justo.
El articulo en La Vanguardia “El ayuno puede alargar la vida”